De: owner-escepticos@dis.ulpgc.es en nombre de Francisco Mercader Rubio [mercader@ctv.es]

Enviado: lunes, 20 de abril de 1998 17:42

Asunto: [escepticos] LA NATURALEZA Y NECESIDAD DEL SENTIMIENTO

[Mercader decía...]
>Ya, cuando miras la más elemental de >las criaturas por el microscopio, adviertes en ella movimientos que le acercan a la comida o que le alejan de lugares hostiles. No podría darse ese caso si no hubiera en ese bicho, o cosa, alguna sensación de inquietud o de alarma.

[Vicente]
No creo que eso sea así, no es necesario suponer sensaciones para explicar los movimientos de todos los seres vivos. Piensa por ejemplo en las plantas carnívoras, sus actividades parecen explicables en términos de química y mecánica. Incluso en el interior de nuestro propio cuerpo están ocurriendo multitud de fenómenos y movimientos que no necesitan de la sensación para producirse, ¿tienen los glóbulos rojos sensaciones? ¿y los blancos?

[Mercader]
Vale: Después de releer mi texto, escrito demasiado rápidamente, reconozco que he podido dar la impresión de creer que cualquier ameba se mueve después de reflexionar sesudamente sobre el camino a seguir.

Cuando me refería a "alguna sensación de inquietud o alarma" quería decir algo parecido a un estímulo químico o mecánico que desencadena alguna acción o comportamiento. ¡Quizás no son otra cosa nuestras sofisticadas sensaciones! No creo que, analizando algún sentimiento o sensación humanos, después de despojarlo de su vestimenta poética, no pueda describirse en términos de cierta sensación física (un vuelco del corazón, un nudo en la garganta, un hormigueo en la punta de los dedos, el vello de punta....) y que nuestra elaborada y refinada cultura no haga más que estorbar un análisis objetivo de tal proceso.

Yo volvería a formular el planteamiento de la siguiente forma: Si creemos que un ser humano tiene sentimientos y sensaciones ... ¿También las tiene un perro?

Creo que casi todos admitiremos que sí. Te puedo conceder que el perro no experimente emoción ante un soneto o ante un cuarteto de Bartok, pero que la intensidad de su 'emoción' al percibir a lo lejos a su amo, al que no ha visto hace varios dias, no cede en intensidad a cualquier comparación humana.

Y si, a regañadientes, me admitís que un perro sí es capaz de sentir...¿Lo es una almeja? ¿Dónde situais el límite entre los seres vivos que "sienten" y los que no? ¿No será todo cuestión de grado? ¿Por qué una almeja se cierra ante un estímulo hostil? ¿No es cierto que habrá recibido una información del exterior, en forma de vibración o de variación de la luz, y que ese estímulo, lejos de procesarse fríamente como un dato que ingresa en un ordenador, haya constituído una especie de protosensación de las que, con ayuda de la Evolución, hubiera podido convertirse en una auténtica "sensación de miedo"?

Me parece muy oportuno tu ejemplo de las plantas carnívoras. Pero no me parece acertado distinguir completamente sus reacciones de las de una actinia (que, aunque es un animal, no parece demasiado alejado cualitativamente de ellas en su comportamiento).

¿Que el funcionamiento de una planta estranguladora ocurre por un sistema de bombeo de líquido describible en términos mecánicos? Así funciona también la erección de un pene y nadie se escandaliza por ello (salvo los de la Lista de al lado) ni nos llama autómatas.

En resumen: desmitifiquemos, por una parte, la naturaleza de nuestras emociones y elevemos un poco la calificación de los tropismos de las hojas de la mimosa. Hagamos que converjan estos conceptos, retrocedamos un poco en nuestro antropocentrismo y vereis cómo todo parece encajar mejor.

[Vicente]
De momento todo parece indicar que sólo un sistema nervioso es capaz de producir esas cosas que llamamos sensaciones.

[Mercader]
Yo creo que la diferencia es que sólo un sistema nervioso como el nuestro puede 'inventar' una cultura capaz de describir con acertadas palabras una sensación. Y que el perro (y la almeja) no saben contarnos cómo son las suyas.

Saludos insensibles.