De: owner-escepticos@dis.ulpgc.es
en nombre de Francisco Mercader Rubio
[mercader@ctv.es]
Enviado: jueves, 26 de mayo de 1994 21:55
Para: escepticos@CCDIS.dis.ulpgc.es
Asunto: [escepticos] Dios o dios
[Pedro Luis Gomez Barrondo]
La moral basada en la ley natural y que por desgracia tan poco se
enseña en las escuelas, institutos o universidades sería un buen comienzo
para hacernos recuperar la consciencia de las motivaciones reales de
nuestras conductas.
[Mercader]
Ozú, Pedro. ¿Qué moral y qué ley natural son ésas? Me he quedado así
como transido de estupefacción. ¿Me habré estado perdiendo algo?
Yo creo que esos conceptos son constructos culturales elaborados
crédulamente a base de otorgarle una categoría de trascendente a lo que
es, sencillamente, conveniente.
Después de pensar mucho en que matar es malo porque te quedas sin mano
de obra y, sobre todo, porque se te queda la alfombra hecha un asco, a
la gente se le debió de ocurrir que eso de no matar debía estar escrito
en algún sitio. Alguien con más imaginación pensó en un par de
pedruscos planos y les llamó Tablas de la Ley.
Y no creo estar exagerando demasiado.
[Pedro Luis]
Pudiéramos por consiguiente deducir que somos
seres más libres y responsables de nuestros actos y decisiones puesto
que no
tenemos que dar explicaciones de los mismos a ningún ser superior todo
poderoso. No obstante, esta sería la única diferencia pues en el
fondo las raíces
de ambas morales son las mismas regladas de diferente modo.
[Mercader]
Antes se me ha olvidado añadir que sí, que los ateos, agnósticos y demás
pervertidos tenemos también una especie de "ética" cuyos efectos
externos podrían coincidir bastante con la 'ética' de algunos fervientes
cristianos en el sentido de que, aún sin freno religioso, no vamos
matando, violando ni robando carteras por ahí ya que, seguramente, el
comportamiento, llamémosle cívico o solidario, no sólo está impulsado
por mandato religioso. Seguramente, entre nuestros instintos -heredados
de nuestros primos peludos- queda el impulso de cooperación social que
nos faculta para sentir compasión por el dolor ajeno, ayudar a quien
esté en un apuro y portarnos casi como chicos buenos.
Como sentimos eso de una forma "natural" alguien se creerá que existe
una especie de código superior, una "Ley Natural", sin acordarnos de que
las leyes naturales también incluyen la depredación inmisericorde, el
ataque por la espalda y la muerte por hambre cuando otro más listo te ha
quitado la comida (todo ello, fundamento, a su vez, del capitalismo
salvaje que, mirado así, no aparece tan antinatural).
Lo que sucede es que es más bonito y queda mejor pensar que lo solidario
es lo natural y lo cruel es antinatural. Mientras pensamos esto,
seguimos masticando la chuleta de un inocente corderito, tan mono él. Y
es que tenemos una facilidad increíble para adaptar los hechos a nuestra
conveniencia.
[Pedro Luis]
Por cierto David, la moralidad verdadera simplemente no existe. La
vamos dibujando culturalmente y cada vez los cambios se producen de forma
más acelerada y no por ello de modo homogéneo en todo el mundo.
[Mercader]
Uff....menos mal... qué peso me has quitado de encima.
Saludos.