De: owner-escepticos@dis.ulpgc.es en nombre de Francisco Mercader Rubio [fmercader@arrakis.es]Enviado: martes, 04 de agosto de 1998 11:09

Asunto: Instintos4

[Mercader decía....]
>> Por eso, cualquier reflexión acerca de un cerebro, para ser fiable, tendría que ser efectuada por algún supuesto supercerebro (...)

 

[José Velásquez]
> Por que? Yo no veo como esto se deduce de lo anterior.

[Mercader]
Pues ahí sí que me obligas a una tautología. Reeeeepetimos: Si una herramienta de medir no parece adecuada, por demasiado burda o por ser similar al objeto que pretendemos medir, tendríamos que buscar otra más perfecta. Lo malo, es que no la hay.

`Mercader decía...]
>> Otra herramienta podría ser la Matemática y una derivación de ella: La Estadística. Con ayuda de estas (en teoría, asépticas) herramientas se podrían dar por buenas las conclusiones obtenidas acerca de nuestra especie.

[José Velásquez]
> Pues tales herramientas "asepticas" no son mas que enormes tautologias, de modo que para extraer conclusiones (provistas de contenido factico) de ellas necesitamos premisas extras (que no sean otras tautologias).

[Mercader]
No veo lo de la tautología. Puse por delante la suposición de que la Lógica o las Matemáticas no eran invenciones del ser humano sino descubrimientos de relaciones que ya estaban ahí. Lo único que el hombre habría inventado sería la formulación visible de tales relaciones, sin que eso afectara a su esencia.

[José Velásquez]
> Hay una cosa mas: No entiendo bien que quieres decir con "inferencia humana". Te refieres a la induccion cientifica aplicada al estudio del ser humano?

[Mercader]
Es un problema de mal uso del léxico, por mi falta de cultura humanística (Lo que mejor se me da es cambiar los grifos del lavabo).

Con inferencia humana quería referirme a esa capacidad o habilidad de las personas para combinar los conocimientos y los datos de que dispone y extraer de ellos, otras consecuencias. Desgraciadamente, esa habilidad no parece mejorar con el estudio.

Leyendo ayer a Marvin Harris, un afamado antropólogo, me maravillaba cómo, mientras manejaba miles de datos meritoriamente acumulados, dejaba escapar alguna solemne tontería que revelaba (a mi juicio) esa falta de capacidad para la inferencia: Hablaba de la época anterior al "surgimiento del Estado" como si no viera, de forma aplastantemente visible, cómo el Estado ya subyace, de forma no explícita, en la organización jerárquica de cualquier especie de primates y de muchas otras especies. Supongo que Mr. Harris esperaría a la aparición de los sellos de goma y de las pólizas como signo definitorio de la aparición del Estado.

Saludos.