De: owner-escepticos@dis.ulpgc.es en nombre de Francisco Mercader Rubio [fmercader@arrakis.es]Enviado: miércoles, 15 de julio de 1998 13:06

Asunto: [escepticos] Gatos y ética.

[Nickname]
Recogiendo tu invitación a mantener abierto el campo de reflexión, megustaría saber si opinas que la arbitrariedad cultural sólo afecta a algunos aspectos de la ética o, por el contrario, a la propia ética en general. Es decir, ¿podemos hablar de una Moral más o menos inmutable a lo largo de la historia, o bien de morales con fecha de caducidad? Más aún, ¿existe el bien y el mal como concepto absoluto o es un convencionalismo cultural y social? En tal caso ¿en qué supuestos se basa, religiosos, humanos...? ¿Tiene el ser humano la potestad de decidir si un acto es moral o no?

[Mercader]
¿Tú qué quieres? ¿Ponerme en un aprieto? ¿Preguntarme lo que toneladas de filósofos se han debido de estar preguntando en kilómetros de escritos sin que nadie haya llegado a un consenso?

Quizás lo de la arbitrariedad cultural sea un término que yo haya utilizado apresuradamente. Me imagino que cualquier costumbre, manía, tendencia o creencia del ser humano tiene un substrato inconsciente basado en el bagaje de percepciones -erróneas o acertadas- o en las predisposiciones biológicas. Pudiera ser que, lo que consideramos simplemente una casual adquisición cultural, tenga siempre unos carriles previamente trazados, a veces difíciles de descubrir.

A lo mejor así se explica que culturas distantes entre sí hayan podido llegar de manera convergente a soluciones parecidas a sus problemas técnicos o sociales.

Igual que existe una facilidad increíble para echar la culpa de nuestros errores a los demás, yo creo que existe un mecanismo parecido que nos hace ver como filosóficamente bueno lo que es, simplemente, conveniente. El que los antiguos esquimales abandonaran en la nieve a su vieja abuela cuando ya no tenía dientes para macerar las pieles o el infanticidio femenino tan extendido en ciertas culturas agrícolas podía ser conveniente para todos ellos, dadas sus especiales condiciones de vida (vendría bien, ahora, que algún* antropólog* metiera baza para ampliar o corregir) y seguramente el nivel de culpabilidad subjetiva no debería de ser muy alto al ejercer tales medidas. Además, existe el efecto de "moral flotante" por el que mi moral particular flota y pasa desapercibida en el mismo nivel de la moral mbiental (me lo acabo de inventar pero creo que sirve para ilustrar muchos fenómenos de la vida diaria). Cuando paseaba por Suiza me contagié de la linsultante impieza de las calles y era capaz de caminar unos cientos de metros hasta encontrar una papelera. Lo notable de ello es que hacía gustosamente lo que me hubiera hecho sentir ridículo en Nápoles, por ejemplo.

Si reparamos en una norma elevada a principio moral o a Mandamiento como "No Matarás" enseguida advertimos cómo el ser humano se ha apresurado para matizarlo, sea permitiéndolo en condiciones militares o en el uso de la Justicia, disculpándolo en parte con el concepto de los atenuantes o comprendiéndolo como mal inevitable en ciertas culturas. Sólo una parte más o menos grande de la humanidad asume éticamente la noción de No Matar mientras que otra no parece hacerle ascos al deporte de ajustar cuentas, hacer limpieza étnica o justicia rápida. Así que no me parece el mandamiento citado como férreamente escrito en nuestros genes.

En fin....Baste, de momento, para indicar por dónde van mis tiros (Huy, lo que he dicho)

Saludos.