De: owner-escepticos@dis.ulpgc.es
en nombre de Francisco Mercader Rubio
[fmercader@arrakis.es]
Enviado: domingo, 12 de julio de 1998 20:06
Para: escepticos@CCDIS.dis.ulpgc.es
Asunto: [escepticos] La existencia de Dios
[Ernesto]
Mensajes parecidos a éste los he mandado a cientos, pero nadie me hace
caso. Snif... :,-(
[Mercader]
No llores. Yo te haré caso.
[Ernesto]
En este tipo de discusiones sobre la existencia de Dios y la
posibilidad del ateísmo siempre se acaba hablando de una
especie de Dios descafeinado,un Dios de los intelectuales
o de los filósofos, que ni es dios ni es nada.
El Dios que importa no es ese. El Dios del que tenemos que
hablar, en mi opinión, es el dios de los creyentes de a pié.
Es el dios del que yo soy ateo. Los dioses impersonales ni
son importantes (casi nadie cree en ellos) ni son interesantes,
ni merecen llamarse Dios. Además, pienso que llamar Dios
a un ser impersonal, por muy primera causa que sea, solo
sirve para confundir y para quedar bien con creyentes y
materialistas, olvidando que ése no es el tema:
el tema es el Dios el el que cree LA GENTE.
[Mercader]
¡¡¡NOO, Ernesto!! Ese dios impersonal, abstracto, sin atributos
humanos, que sólo es una causa primera, es aún más peligroso que el
otro, el de la bata.
Admite conmigo que el dios abstracto es una invención moderna de
quienes, de forma vergonzante, empiezan a sentirse ridículos
confesándose adoradores de un viejo con un triángulo en la cabeza y han
de buscar, para salvar la dignidad, un ente intermedio que satisfaga
unos criterios más intelectualoides. Incluso a ellos, los creyentes, se
les tiene que hacer muy cuesta arriba ese dios contradictorio del
Antiguo Testamento, vengativo y carnicero que arrasa ciudades con su
fuego purificador y maldice no sólo a quien le cae gordo sino, además, a
los hijos de sus hijos. Entonces son capaces de admitir el Big Bang y
palmotear alborozados porque ya tienen una muestra de Dios apretando el
botón.
Creo que tú, al prescindir de la lucha contra ese dios abstracto, has caído en la trampa de esa perversa maniobra de distracción. Descartas a un dios descafeinado, más difícil de combatir (no hay más que ver las últimas conversaciones en la Corrala en las que, hasta Eloy, se pone a los pies de los caballos al tener que admitir la existencia de sucesos incausados) que los creyentes ilustrados y vergonzantes te han puesto como escudo mientras, a su vez, descartan al dios personal para que no les puedas poner en ridículo.
El dios de las porteras es divertido para las peleas en el IRC, pero, en
este momento, no es adversario: Se desacredita por sí mismo.
Tenemos que estar alerta. Dentro de poco, ellos empezarán a decir que el
dios del triángulo, bueno, sabio, poderoso, omnisciente y omnitodo es
una idea ridícula y te dejarán sin argumentos.
Saludos.