De: owner-escepticos@dis.ulpgc.es en nombre de Francisco Mercader Rubio [mercader@ctv.es]Enviado: domingo, 19 de abril de 1998 1:19
Para: escepticos@CCDIS.dis.ulpgc.es; [escepticos]
Asunto: [escepticos] El amor existe
[Elisenda]
>De mi amigo José (el joven mental de 74 años)Su conclusión es que "Estos amigos tuyos, se olvidan todos de un sumando: El amor. El amor existe". y sabe innumerables historias de perros: aquel que siguió a la ambulancia que llevaba a sus dueño al hospital y se quedó en la puerta esperando que saliera; ¿Como añadir "este sumando" a los expuestos en la lista?
[Mercader]
Este 'sumando' está añadido desde siempre a los expuestos en la Lista, Elisenda.
Lo que sucede es que nuestro lenguaje escéptico llama a las cosas por su nombre. El Amor puede estar escrito con mayúscula pero, por maravilloso y sublime que sea, no es más que una propiedad de la vida que sirve para que los seres, nublada su mirada por los vapores poéticos, se reproduzcan ciegamente...algunas veces, incluso en contra de sus propios intereses individuales. A veces, esa fuerza multiplicadora es tan descontrolada e inútil que se traduce en destrucción como le sucederá a esta sociedad que se vuelve demasiado numerosa para ser contenida en un planeta demasiado pequeño para ella.
También el Amor (o el amor) sirve como argamasa para dar cohesión a una especie social como la nuestra. Ya que, resumiblemente, no enseñarás este mensaje a tu amigo, te diré que ese amor que experimentas y que te lleva a ayudarle, no es más que la manera con que es bautizada una necesidad que TÚ tienes, de la que los dos sacais satisfacción. Nadie hablaría de sexo en estos casos; el amor incluye aspectos variopintos de la cohesión.
También el amor de esos perros que citas, es producto de una necesidad. Siendo el perro un animal de organización social fuertemente jerarquizada, necesita verse ligado emocionalmente a un ser humano que él ve como jefe, a la vez que componente, de una pequeña manada de dos individuos.
Sin un líder visible, un perro se convierte en el ser más desorientado y desgraciado que uno pueda imaginar. Sólo hay que presenciar el comportamiento de esos pobres bichos abandonados al principio de cada periodo de vacaciones. ¿Dónde va a estar un perro si no, más que en la puerta del hospital donde han metido a su amo? Está obligado a ello por su diseño.
Lejos de mí, banalizar los efectos del Amor. Sabemos que es el motor del mundo. Sabemos lo bien que se pasa, amando. Sabemos que, por amor a un dios, se erigieron las más grandes catedrales y se compusieron las más bellas páginas de la Música. Pero como la Selección Natural ha sido incapaz de controlar su aplicación, resulta que, en nombre del amor, también se mata de manera sangrienta. Y se comienzan guerras. Y se suicidan algunos. Porque el amor distorsiona la capacidad de percepción. Porque es una enfermedad, a veces agradable. A veces, no.
El caso es que no podemos vivir sin amor. Pero, como somos escépticos, no podemos engañarnos respecto a su origen y naturaleza.
¡Ah! Y los Reyes Magos son los padres, Elisenda....
Saludos.