De: owner-escepticos@dis.ulpgc.es en nombre de Francisco Mercader Rubio [fmercader@arrakis.es] Enviado: sábado, 25 de julio de 1998 0:44
Asunto: RE: [escepticos] Brutalidad.
[Arturo, a Mercader]
> Me acuerdo que cuando entré en la corrala soltaste algo así como que la violencia tiene "justificación" biológica y me dije "joer, menudo facha".
> Pero he de admitir que solemos olvidar con demasiada facilidad nuestra animalidad. Aun así sigo pensando que, aunque existen factores biológicos que nos orientan, los factores culturales son muy poderosos en el comportamiento humano, incluso pienso que esto sucede con animales "inferiores" como muchos primates.
[Mercader]
No recuerdo si dije exactamente que la violencia estaba "justificada". Lo que quería decir, sin duda, es que la violencia se podía explicar por razones utilitarias para la supervivencia de los individuos o de las especies y que, ahora, que ya no era necesaria, seguía dándonos la lata con sus "programas" intactos como lo demuestra la historia de las brutalidades gratuitas del sábado noche. Quizás no dije, pero lo digo ahora, que la violencia, en cierto grado, debe de ser un componente subterráneo de aspectos menos descarados como la competitividad, el propósito de conquista o la curiosidad, que bien administradas, controladas y vigiladas, parecen ser los los motores que impulsan el progreso (puedes repetir aquí lo de "joer, menudo facha").
Y no niego la enorme importancia de los factores culturales en el comportamiento humano. Lo que sospecho es que, incluso esos factores culturales pueden ser diseccionados para descubrir que su origen está dictado, en el fondo, por predisposiciones biológicas. Me gustaría que alguien me recordara alguna costumbre cultural que parezca contraria a la predisposición biológica para rascar su superficie e intentar descubrir que, incluso ésa, debe su raiz a algun lejano mandato instintivo.
Es cierto que un ser humano sin cultura (los niños-lobo encontrados por ahí) no tiene, apenas, nada de humano pero lo mismo le pasa a un animal criado fuera de su entorno natural. Miro a mi gata, tumbada panza arriba todo el día, sin molestarse en mirar siquiera a quien entra en la habitación y me pregunto qué tiene este bicho de depredador.
Saludos.